Lo que viene a continuación es una reflexión personal de los cauces que ha tomado el insólito concurso Solar Decathlon (SD), tras haber analizado muchas de las casas solares que compitieron en Versalles (Francia) en la edición del 2014, las del 2013, y anteriores años. Se podría resumir como “crónica de una muerte anunciada” (a no ser que en la próxima edición venga alguien a remediarlo).
El inicio del declive

Casa Canopea
Desde que la casa francesa Canopea ganara el Solar Decathlon 2012 con una innovadora propuesta para entornos urbanos, que creaba edificios en altura (nanotorres), ya nada fue igual.
Era la primera vez que un equipo abandonaba el diseño de una vivienda unifamiliar, y se atrevía con algo diferente, lo que ha provocado que ahora los equipos que se presentan al SD lo hagan con propuestas “rompedoras”, intentando ser la solución frente a desastres inmobiliarios, de gestión político-territorial, o natural.
Esto ha provocado que se esté olvidando el espíritu principal con el que se inició este concurso (año 2002), que recordemos no era otro que el de promover las casas prefabricadas que funcionaran exclusivamente con energía solar. Así que, en vez de ver en cada edición cómo los estudiantes van exprimiendo la tipología de vivienda unifamiliar, en la búsqueda de prototipos cada vez más económicos, eficientes, y viables, lo que tenemos son propuestas cada vez menos globales y reales, diseñadas para aumentar la autoestima de sus creadores y la de los jurados que acaban siendo seducidos.

Todas las ediciones del Solar Decathlon hasta hoy.
Falta de innovación y de originalidad
Si el punto de inflexión fue el SD2012, lo que ocurrió en el 2013 (China), y sobre todo en el 2014, ha debido servir para que suenen todas las alarmas en algún despacho del Departamento de Energía de los EE.UU., organismo responsable de la competición en sus orígenes, y con convenios con otros países organizadores (España, Francia, China).
No estamos exagerando si decimos que en la competición de Versalles (2014) no se han visto soluciones innovadoras, ni originales. Por ejemplo, la idea de afrontar el proyecto como una vivienda que se añade a la azotea de un edificio existente, ha sido utilizada por 4 equipos: SymbCity, RoofTop, OnTop, y Embrace. Los ha habido que optaron por una casa de emergencias (Casa Fenix, Renai House,…), o como parte integrante de un bloque de pisos o condominio (RhOme, Your+, Maison Reciprocity). El proyecto Prêt-à-loger era el único enfocado directamente en la rehabilitación (para cierto tipo de antiguas casas holandesas).
Y ahora una pregunta: ¿cuál de esos proyectos se podría utilizar como una vivienda permanente para una familia? Pues hemos de decir que ninguno, y esa sí que es una mala noticia para el futuro del Solar Decathlon.
Ya no se buscan casas asequibles y viables para el mundo real

Casa Fenix, una solución para emergencias
En el Solar Decathlon hay 10 pruebas, y en la de 2014 unas puntúan 120 puntos y otras 80, pero cuesta trabajo entender que en un concurso que debiera tratar de buscar el proyecto solar más sostenible, las pruebas de “Sostenibilidad” y “Eficiencia Energética” estén en el grupo de las que puntúan 80 puntos, mientras que “Funcionamiento de la Casa”, y “Diseño Urbano, Transporte, y Asequibilidad” se valoren con 120 puntos.
Un hecho curioso es que la prueba de “Diseño Urbano, Transporte, y Asequibilidad” aparezca por primera vez en la edición del 2014, en sustitución de la prueba de “Industrialización y viabilidad de mercado” (80 puntos*) de otros años, siendo una de las más surrealistas pues, según la web oficial, se supone que “evalúa la relevancia de la propuesta dentro de la región, teniendo en cuenta los contextos sociales y urbanos del proyecto.” ¿Quién decidió esto?
Este cambio puede parecer insignificante, pero tiene parte de la culpa del giro que ha tomado el Solar Decathlon, permitiendo y fomentando la aparición de proyectos que busquen soluciones locales, relacionadas con la comunidad, el colectivismo, en detrimento de la perfección del diseño de la casa prefabricada sostenible y autosuficiente, que aporte soluciones reales, viables, y asequibles a familias e individuos.
Parece que el ciudadano ya no existe, ya todo tiene que ser “comunidad”. Una vez en la universidad escuché una frase demoledora: “Deben saber ustedes que una de las funciones del arquitecto es decirle a la gente cómo debe vivir“. Cuando tienes veinte años, y no has conocido otro mundo que el que hay dentro de las aulas, este tipo de afirmaciones te las crees, pero una vez en la selva profesional te das cuenta que muchas de aquellas ‘verdades universitarias’ eran falsas. Los arquitectos estamos al servicio de la sociedad, como los abogados, los médicos,… y no somos dioses. Ni siquiera debiera haber poder político sobre la Tierra que se atreviera a imponer manera de vivir alguna a la gente, pero parece que parte del mundo académico se ha quedado estancado en siglo 19.
La casa menos atractiva es la que gana la prueba de “Arquitectura”
En la página oficial del SD2014 se especifica que el jurado del concurso de “Arquitectura” valorará: “la coherencia de diseño, flexibilidad y maximización del espacio, tecnologías y estrategias bioclimáticas“. En la web del U.S. Department of Energy dan más detalles sobre esta prueba, centrándose más en conceptos puramente arquitectónicos y de diseño, de escala y proporción, tanto fuera como dentro de la casa, de confortabilidad para sus ocupantes, si tiene un enfoque innovador en la arquitectura residencial, incluso se fija en las documentación gráfica y audiovisual elaboradas por los equipos.
Pues bien, desde varias ediciones se ha venido observando que nunca ganaba esta prueba la casa más bella, ni la mejor elaborada. Evidentemente son otras las cosas que se deben estar valorando. Entonces, ¿son las estrategias pasivas?, eso no tiene mucho sentido, pues si la casa tiene un buen comportamiento pasivo, eso sin duda se verá reflejado en muchas de las otras pruebas cuantificables y medibles de la competición.
La foto que viene a continuación corresponde a la ganadora en “Arquitectura” en el SD2014.

Interior Casa Ressò, ganadora en “Arquitectura” SD2014.
De espaldas a la web
La información que los diferentes equipos está incluyendo en las páginas webs de sus respectivos proyectos, está siendo en cada edición peor a la precedente, y esto es lamentable. Se da el caso de sitios donde ni siquiera se publica un plano de planta de la casa, y mucho menos ciertos aspectos técnicos que muestren al usuario medio las virtudes sostenibles de la vivienda. Los estudiantes se han dado cuenta que son ya muchas las ediciones en las que el jurado pasa de ello a la hora de puntuar en la prueba de “Comunication & Social Awareness”. Este aspecto debiera cuidarse más, ya que el SD no solo se vive en la Villa Solar, sino también en internet.
Nuestra conclusión
Se resume con pocas palabras: el Solar Decathlon necesita volver a sus orígenes.
Poco interés va a tener para el público general una solución arquitectónica orientada a un barrio de un país determinado, o una propuesta para mejorar la eficiencia energética de determinado edificio.
¿Se han preguntado los organizadores del SD qué quiere realmente la gente?
Pues las respuestas puede que las encuentren en las casas que participaron hasta el 2012, porque no conozco a nadie a quien no le gustara vivir en una casa confortable, con un buen grado de privacidad, respetuosa con el medio ambiente, y con instalación solar. ¿Por qué el concurso no se enfoca en la vivienda unifamiliar? serviría para exprimir aún más los sistemas activos, los materiales, las estrategias pasivas, el mobiliario… todo.
Y por supuesto, el jurado. En el jurado debiera haber más arquitectos, ingenieros y diseñadores que hayan vivido en sus carnes las exigencias del cliente real, procedentes de negocios de casas prefabricadas sostenibles, de empresas que investigan con las tecnologías asociadas a la arquitectura verde, etc, y no tanto profesor universitario.
La casa solar perfecta aún no se ha inventado.

Patio 2.12 (SD2012). Una casa solar casi perfecta.
(*) En la página oficial del Solar Decathlon Europe 2012 hay información sobre las 10 pruebas, y en esa lista se puede comprobar que la prueba de “Industrialización y viabilidad de mercado” servía para otorgar 80 puntos. Es una prueba que se ha sustituido en el Solar Decathlon Europe 2014 por la de “Diseño Urbano, Transporte, y Asequibilidad”, pero dándole a ésta última un valor de 120 puntos.
¿Hacia dónde va el concurso Solar Decathlon? es un artículo publicado por © IS-ARQuitectura | Prefab, el 19/08/2014.
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